jueves, 13 de abril de 2017

Decisiones




Hoy, mientras me masturbaba, justo antes de correrme, decidía que algunas de nuestras fantasías se harían realidad. Esa convicción ha precipitado el orgasmo. 



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira, me has dao una idea ,las 16,30 d la tarde , q buena hora !! Voy a "autoamarme" ;)

Anónimo dijo...

ONAMISMO
Vivo en un ático de alquiler.
Cinco habitaciones idénticas y ninguna jerarquía más allá de la cocina que ocupa la pieza central.
Pero tengo un baño.
Frente al tránsito callejero sobresaturado de grises, yo tengo un baño.
Un baño con bañera.
Un accidente fascinante que resiste al imperio del plato ducha que se impone en las ciudades parásito, obstinadas en mantenernos erguidos y arrebatarnos el placer primario de la horizontalidad.
Tengo un baño.
El baño de mi ático de alquiler con cinco habitaciones idénticas y ninguna jerarquía más allá de la cocina que ocupa la pieza central es el genoma que me define.
Soy un accidente fascinante que resiste al imperio del plato ducha.
El primer sábado de cada mes me encierro en él, bajo llave.
Me bajo las bragas y me siento a pensarte como si leyera la primera página de un periódico.
Sólo me detengo en tus titulares.
Como un paréntesis en la noche, divido el aire que respiro y siento los latidos eléctricos de la calle a través de la ventana y entonces
Llegan todas las habitaciones de hotel en las que te esperaba como una Lolita de piernas perfumadas y tú
Tan de olor a sal y cerrar los ojos, tan de renunciar al mundo antes de que el mundo renuncie a ti.
Siempre con un verso en los labios para decirme
¿Por dónde empiezo?
Cerrabas la puerta de nuestra habitación y orbitabas por mi cuerpo con tus alas y yo
En cosquillas, tocaba tu pecho con la punta del pie para comprobar que el corazón te seguía latiendo después de beberme y tragarme y atragantarte.
Lo confieso,
Me enamoré de ti.
Me enamoré de ti varios kilómetros a la redonda porque estabas demasiado lejos de cualquier parte, hombre pájaro.
Porque tenías tiempo para perderlo conmigo y no me ahogaste en la repetición de los besos de buenas noches.
Nunca amanecimos a la vez.
El primer sábado de cada mes me bajo las bragas y me siento a pensarte.
Me masturbo recordando cómo te crujían los omoplatos al gritar mi nombre.


Ana Robles
(Poema inspirado en la obra Intimity de Jose Luis Puche).

Anónimo dijo...

El primer sábado de cada mes, después de pensarte y satisfacer necesidad de volver a tu centro, salgo de mi ático de cinco habitaciones idénticas y ninguna jerarquía más allá de la cocina que ocupa la pieza central y cierro la puerta con llave.
No me gusta que me roben los recuerdos.